La Historia Interminable, también conocida como La Historia Sin Fin, es una novela de fantasía del escritor alemán Michael Ende publicada por primera vez en alemán en 1979 con el título Die unendliche Geschichte. Es una de sus obras más conocidas, junto a Momo.
ARGUMENTO:
El libro se divide en dos partes diferenciadas.
Primera parte:
Primera parte:
Este libro narra la historia de Bastián Baltasar Bux, un niño gordo y torpe que sufre graves problemas en su colegio, tales como abusos, insultos, burlas y ridiculizaciones por parte de sus compañeros por inventarse historias que se cuenta a sí mismo, y “vivir con la cabeza en las nubes”. Yendo al colegio entra en una librería, cuyo dueño es Karl Konrad Koreander. En el momento de la interrupción, el señor Koreander está leyendo un libro que inmediatamente llama la atención del introvertido Bastián: "La Historia Interminable". El libro, con tapas de color cobre, atrae al muchacho. Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor al mismo tiempo. Eso era exactamente lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, los libros, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros! El señor Koreander sale a atender el teléfono y Bastián cede al impulso y roba el libro. Corriendo bajo la lluvia se dirige al colegio. Como llega tarde y no hay nadie en los pasillos decide esconderse en el desván con la culpa y el deseo de comenzar a leer atormentándolo.
Una vez que comienza a leer no es capaz de dejar las aventuras de Atreyu, un muchacho de la tribu de los Hombres de Hierba, por el mundo de Fantasía, lugar donde transcurre la historia. La Emperatriz Infantil, soberana del vasto reino, se encuentra mortalmente enferma y, con ella, también Fantasía lo está. La Nada se extiende, devorándolo todo a su paso. A Atreyu, por deseo expreso de la Emperatriz, se le encomienda la búsqueda de una cura para la enfermedad de la ella.
Atreyu va de un lugar a otro de la enorme Fantasía, buscando la solución al enigma que supone la Nada, cada vez con menos tiempo, pues la Nada está devorando todo el paisaje con una rapidez inusitada.
Bastián se verá involucrado en situaciones cada vez más extrañas. En un momento de la lectura Atreyu escucha claramente un grito de Bastián y más adelante lo ve a través de un espejo, y lo describe a la perfección, sentado con las piernas cruzadas, en el desván, con el libro en su regazo.
Atreyu descubre en sus viajes (más concretamente en el Oráculo de Uyulala, que se derrumbó después de su visita) que, para curarse, la Emperatriz necesita que se le dé un nuevo nombre. Sin embargo, ninguna criatura fantástica puede hacerlo: sólo alguien del mundo de los humanos. A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta valor.
Bastián no encuentra el valor para pronunciar un nuevo nombre a la Emperatriz. Ella sabe que él está ahí, de modo que decide obligarlo a intervenir: va a visitar al Viejo de la Montaña Errante, personaje que escribe en un libro todo lo que acontece en la Historia Interminable (que es la historia que se cuenta, el libro que leen Bastián y usted) mientras sucede, incluyendo lo que pasa en la 'realidad' de Bastián. Para obligar al niño a darle un nuevo nombre, la Emperatriz pide al Viejo que comience a leer todo lo que ha escrito desde el principio. Las primeras palabras que pronuncia parecen ininteligibles: “Nóisaco ed sorbil…” Bastián cree que se trata de alguna especie de hechizo, pero no: El libro que el lector (el de carne y hueso) sostiene entre sus manos parte con estas mismas palabras. Deben ser leídas al revés, de derecha a izquierda, porque así es como se ven desde el interior de la librería del señor Koreander. Bastián lee, atónito, cómo su propia historia es contada por el Viejo de la Montaña Errante, y no puede dejar de leer porque la Historia Interminable es también su historia, está atrapado en ella. La única escapatoria para el círculo interminable que se ha iniciado es darle un nuevo nombre a la Emperatriz, cosa que hace al bautizarla con el nombre de "Hija de la Luna".
Fantasía nacerá de nuevo a través de tus deseos, Bastián, que se harán realidad a través de mí, dice la Emperatriz Infantil a Bastián cuando llega a Fantasía. Pues al pronunciar el nuevo nombre, Bastián es arrojado dentro del mundo fantástico. ¿De qué deseos habla la Emperatriz? Bastián puede crear lo que quiera, porque Fantasía es la historia que él contará. ¿No puede un autor escribir lo que se le antoje? Puede hacer que el cielo sea verde, que el mar sea firme... un escritor puede desear lo que quiera y, en cierta forma, hacerlo real en la prosa. Fantasía es, ahora, la historia que cuenta Bastián._
Segunda parte:
Una vez que comienza a leer no es capaz de dejar las aventuras de Atreyu, un muchacho de la tribu de los Hombres de Hierba, por el mundo de Fantasía, lugar donde transcurre la historia. La Emperatriz Infantil, soberana del vasto reino, se encuentra mortalmente enferma y, con ella, también Fantasía lo está. La Nada se extiende, devorándolo todo a su paso. A Atreyu, por deseo expreso de la Emperatriz, se le encomienda la búsqueda de una cura para la enfermedad de la ella.
Atreyu va de un lugar a otro de la enorme Fantasía, buscando la solución al enigma que supone la Nada, cada vez con menos tiempo, pues la Nada está devorando todo el paisaje con una rapidez inusitada.
Bastián se verá involucrado en situaciones cada vez más extrañas. En un momento de la lectura Atreyu escucha claramente un grito de Bastián y más adelante lo ve a través de un espejo, y lo describe a la perfección, sentado con las piernas cruzadas, en el desván, con el libro en su regazo.
Atreyu descubre en sus viajes (más concretamente en el Oráculo de Uyulala, que se derrumbó después de su visita) que, para curarse, la Emperatriz necesita que se le dé un nuevo nombre. Sin embargo, ninguna criatura fantástica puede hacerlo: sólo alguien del mundo de los humanos. A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta valor.
Bastián no encuentra el valor para pronunciar un nuevo nombre a la Emperatriz. Ella sabe que él está ahí, de modo que decide obligarlo a intervenir: va a visitar al Viejo de la Montaña Errante, personaje que escribe en un libro todo lo que acontece en la Historia Interminable (que es la historia que se cuenta, el libro que leen Bastián y usted) mientras sucede, incluyendo lo que pasa en la 'realidad' de Bastián. Para obligar al niño a darle un nuevo nombre, la Emperatriz pide al Viejo que comience a leer todo lo que ha escrito desde el principio. Las primeras palabras que pronuncia parecen ininteligibles: “Nóisaco ed sorbil…” Bastián cree que se trata de alguna especie de hechizo, pero no: El libro que el lector (el de carne y hueso) sostiene entre sus manos parte con estas mismas palabras. Deben ser leídas al revés, de derecha a izquierda, porque así es como se ven desde el interior de la librería del señor Koreander. Bastián lee, atónito, cómo su propia historia es contada por el Viejo de la Montaña Errante, y no puede dejar de leer porque la Historia Interminable es también su historia, está atrapado en ella. La única escapatoria para el círculo interminable que se ha iniciado es darle un nuevo nombre a la Emperatriz, cosa que hace al bautizarla con el nombre de "Hija de la Luna".
Fantasía nacerá de nuevo a través de tus deseos, Bastián, que se harán realidad a través de mí, dice la Emperatriz Infantil a Bastián cuando llega a Fantasía. Pues al pronunciar el nuevo nombre, Bastián es arrojado dentro del mundo fantástico. ¿De qué deseos habla la Emperatriz? Bastián puede crear lo que quiera, porque Fantasía es la historia que él contará. ¿No puede un autor escribir lo que se le antoje? Puede hacer que el cielo sea verde, que el mar sea firme... un escritor puede desear lo que quiera y, en cierta forma, hacerlo real en la prosa. Fantasía es, ahora, la historia que cuenta Bastián._
Segunda parte:
Sebastián comienza su peregrinaje por esas maravillosas tierras, siguiendo sus propios deseos. Lleva el símbolo de la Emperatriz: Áuryn. Al reverso del amuleto están inscritas las palabras Haz lo que quieras. Bastián puede desear cualquier cosa y ésta se hará realidad.
Gracias a Áuryn logra conseguir que todos sus deseos se hagan realidad, como ser un gran deportista, un inteligentísimo sabio, un gran artista. Sin embargo, esto supone un gasto para él, pues por cada deseo que se pide a sí mismo, pierde un recuerdo. De este modo, al convertirse en un chico fuerte olvida su debilidad; al convertirse en un artista, olvida sus modestas e imaginativas historias de cuando era pequeño; al convertirse en alguien temido, olvida que una vez fue la víctima de los abusos de los demás, etc...
Así pues, Bastián acaba descubriendo a sus antecesores en la Ciudad de los Antiguos Emperadores en uno de los momentos más intensos del relato. Se trata de un lugar de locura, dantesco, donde van a parar los viajeros de fantasía (esto es, creadores de historias) que vinieron antes, pero que se perdieron allá, que olvidaron todo sobre el mundo “real”, que dejaron de desear. Es terrible como los actos de estos antiguos emperadores de Fantasía se parecen notablemente a las acciones de algunos artistas llamados “modernos”. Hay uno, por ejemplo, que hace un agujero en la tierra y entierra en él una vela encendida. Sin embargo, lo más impresionante es un juego que se lleva a cabo: los lunáticos (a ese estado están reducidos los antiguos emperadores) hacen rodar unos dados con letras inscritas en las caras. Ya no saben narrar. Han perdido el lenguaje. Por eso he inventado ese juego para ellos. Como ves, los entretiene. Y es muy fácil. Si lo piensas, tendrás que admitir que todas las historias del mundo, en el fondo, se componen solo de veintiséis letras. Las letras son siempre las mismas y solo cambia su combinación. Con las letras se hacen palabras, con las palabras frases, con las frases capítulos y con los capítulos historias. (…) Y si se juega eternamente tendrán que surgir todos los poemas, todas las historias posibles, y luego todas las historias de historias, incluida esta precisamente en la que estamos hablando. ¿Es lógico, no?
La tercera fase de la historia se inicia cuando Bastián ya no quiere poder, ya no quiere ser reconocido, ya no quiere ser sabio, ya no quiere ninguno de esos deseos banales y sin sentido que había tenido... sólo quiere ser querido, ser amado por lo que es. Pero estos deseos no hacen más que seguir destruyéndole por lo que, al final, con su último recuerdo en sus manos, todo lo que recuerda de su anterior vida en el mundo que no es Fantasía, inicia un viaje. Pero, por desgracia, todo lo que conservaba se perdió para siempre por culpa de sus propias creaciones anteriores. Bastián pierde su último recuerdo. Sin embargo, ocurre un milagro. Al comienzo de sus viajes, Atreyu consigue, a pesar de su resistencia, que Bastián le cuente todo acerca de su mundo. Atreyu recuerda por Bastián. Nueva metáfora: Bastián se ha dejado impreso a sí mismo en sus creaciones. Y no es casualidad que el héroe que finalmente acude en su ayuda es el mismo que, en un principio, le hizo sentir el deseo de leer.
SIMBOLOGIA:
La obra puede ser leída en muchos niveles interpretativos. A diferencia de lo que ocurre con otros libros similares, no pierde ninguno de sus encantos al ser leída “simplemente”. Prueba de ello es que, al ser llevada al cine, se olvidó por completo el verdadero significado de lo escrito por Ende. Esto, naturalmente, no es más que un pequeño “vistazo” del enorme universo que se esconde justo detrás de las palabras escritas. Se trata sin duda de un libro que ha pasado inmerecidamente inadvertido, despreciado como “literatura para niños”, cuando en verdad se trata de una novela para personas inteligentes; a pesar de lo cual, es completamente recomendable para comenzar leyendo, pues es, aparentemente, “simple”, y muy entretenida.
Una primera lectura, infantil, del libro no nos deja con más que una historia de aventuras. Sin embargo, se trata de una bellísima metáfora –que escapó por completo a la gente que después hizo una película del libro– sobre la creación literaria. La Historia interminable es un libro que se contiene a sí mismo. En la historia, aparece el libro, en la historia contada dentro de la historia, valga la redundancia, vuelve a aparecer. Cada vez significa algo distinto. En última instancia, seguir las aventuras de Bastián es seguir las peripecias de uno que es atrapado cada vez más por la literatura. En la primera parte del libro, se narra cómo es que el protagonista comienza a leer, qué es lo que lo fascina de los libros. En Atreyu ve a su ideal imposible.
A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta el valor: Lo que Ende quiere decir con esto no es solo lo que parece: Bastián se siente fascinado por sus lecturas, pero su destino no es solo leer, tarde o temprano el mismo se lanzará a la aventura de crear sus propias historias. Esto es lo que simboliza el “darle un nombre” a la Emperatriz. La nada se extiende por Fantasías porque los humanos han dejado de crear historias: ya no sueñan. Viejo de la Montaña Errante:Este es, tal vez, el personaje más misterioso de la novela, tanto como la Emperatriz misma. Se dice que es el opuesto a esta: ella es una niña, él es viejo. Una pista se da cuando la Emperatriz escala una escalera de letras que lleva a su guarida: “las letras no siempre la trataban bien”. Tentativamente, podría aventurarse esta explicación, simplista: la Emperatriz infantil es la inspiración que hace nacer las historias. El Viejo es el rigor que se necesita para escribir, todo lo que es arduo de la escritura. Es lógico. Si Bastián se niega a crear una historia propia, ¿cuál sería su destino? Leer una y otra vez las mismas historias contadas de distinto modo. Para escapar, hay que crear.
El único cometido que se recibe en Fantasía, sin embargo, Haz lo que quieras, no quiere decir que Bastián pueda hacer lo que se le antoje, significa que debe seguir sus deseos hasta que lo lleven a su Verdadera Voluntad. En efecto, nada es más difícil de encontrar en la vida que aquello que realmente se quiere. Nada es más difícil que saber lo que se quiere. Esta es la búsqueda de Bastián por Fantasía. Se puede interpretar esto de modo muy nietzschiano. En Nietzsche, el símbolo de la verdadera voluntad, despojada de trabas, es un niño: como Bastián. Pero innumerables obstáculos se interponen en la búsqueda de esta. Y al hacer lo que no se quiere de verdad, se cae cada vez más profundamente en la perdición. Los deseos torcidos de Bastián hacen que olvide cada vez más su mundo natal, cosa que no le molesta, porque de todos modos no quiere volver allá. Sin embargo, el que nada recuerda nada puede desear. Cuando pierda el último recuerdo de su propio mundo, Bastián ya no podrá desear nada. ¿Por qué? ¿Acaso es una trampa de la Emperatriz Infantil? La regla interpretativa sigue siendo la misma: cuando el autor se pierde en su mundo fantástico, olvidando la “realidad”, ya no puede crear nada. La base para la creación es la propia realidad, no se la puede olvidar.
Curiosidades de las ediciones en español:
Gracias a Áuryn logra conseguir que todos sus deseos se hagan realidad, como ser un gran deportista, un inteligentísimo sabio, un gran artista. Sin embargo, esto supone un gasto para él, pues por cada deseo que se pide a sí mismo, pierde un recuerdo. De este modo, al convertirse en un chico fuerte olvida su debilidad; al convertirse en un artista, olvida sus modestas e imaginativas historias de cuando era pequeño; al convertirse en alguien temido, olvida que una vez fue la víctima de los abusos de los demás, etc...
Así pues, Bastián acaba descubriendo a sus antecesores en la Ciudad de los Antiguos Emperadores en uno de los momentos más intensos del relato. Se trata de un lugar de locura, dantesco, donde van a parar los viajeros de fantasía (esto es, creadores de historias) que vinieron antes, pero que se perdieron allá, que olvidaron todo sobre el mundo “real”, que dejaron de desear. Es terrible como los actos de estos antiguos emperadores de Fantasía se parecen notablemente a las acciones de algunos artistas llamados “modernos”. Hay uno, por ejemplo, que hace un agujero en la tierra y entierra en él una vela encendida. Sin embargo, lo más impresionante es un juego que se lleva a cabo: los lunáticos (a ese estado están reducidos los antiguos emperadores) hacen rodar unos dados con letras inscritas en las caras. Ya no saben narrar. Han perdido el lenguaje. Por eso he inventado ese juego para ellos. Como ves, los entretiene. Y es muy fácil. Si lo piensas, tendrás que admitir que todas las historias del mundo, en el fondo, se componen solo de veintiséis letras. Las letras son siempre las mismas y solo cambia su combinación. Con las letras se hacen palabras, con las palabras frases, con las frases capítulos y con los capítulos historias. (…) Y si se juega eternamente tendrán que surgir todos los poemas, todas las historias posibles, y luego todas las historias de historias, incluida esta precisamente en la que estamos hablando. ¿Es lógico, no?
La tercera fase de la historia se inicia cuando Bastián ya no quiere poder, ya no quiere ser reconocido, ya no quiere ser sabio, ya no quiere ninguno de esos deseos banales y sin sentido que había tenido... sólo quiere ser querido, ser amado por lo que es. Pero estos deseos no hacen más que seguir destruyéndole por lo que, al final, con su último recuerdo en sus manos, todo lo que recuerda de su anterior vida en el mundo que no es Fantasía, inicia un viaje. Pero, por desgracia, todo lo que conservaba se perdió para siempre por culpa de sus propias creaciones anteriores. Bastián pierde su último recuerdo. Sin embargo, ocurre un milagro. Al comienzo de sus viajes, Atreyu consigue, a pesar de su resistencia, que Bastián le cuente todo acerca de su mundo. Atreyu recuerda por Bastián. Nueva metáfora: Bastián se ha dejado impreso a sí mismo en sus creaciones. Y no es casualidad que el héroe que finalmente acude en su ayuda es el mismo que, en un principio, le hizo sentir el deseo de leer.
SIMBOLOGIA:
La obra puede ser leída en muchos niveles interpretativos. A diferencia de lo que ocurre con otros libros similares, no pierde ninguno de sus encantos al ser leída “simplemente”. Prueba de ello es que, al ser llevada al cine, se olvidó por completo el verdadero significado de lo escrito por Ende. Esto, naturalmente, no es más que un pequeño “vistazo” del enorme universo que se esconde justo detrás de las palabras escritas. Se trata sin duda de un libro que ha pasado inmerecidamente inadvertido, despreciado como “literatura para niños”, cuando en verdad se trata de una novela para personas inteligentes; a pesar de lo cual, es completamente recomendable para comenzar leyendo, pues es, aparentemente, “simple”, y muy entretenida.
Una primera lectura, infantil, del libro no nos deja con más que una historia de aventuras. Sin embargo, se trata de una bellísima metáfora –que escapó por completo a la gente que después hizo una película del libro– sobre la creación literaria. La Historia interminable es un libro que se contiene a sí mismo. En la historia, aparece el libro, en la historia contada dentro de la historia, valga la redundancia, vuelve a aparecer. Cada vez significa algo distinto. En última instancia, seguir las aventuras de Bastián es seguir las peripecias de uno que es atrapado cada vez más por la literatura. En la primera parte del libro, se narra cómo es que el protagonista comienza a leer, qué es lo que lo fascina de los libros. En Atreyu ve a su ideal imposible.
A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta el valor: Lo que Ende quiere decir con esto no es solo lo que parece: Bastián se siente fascinado por sus lecturas, pero su destino no es solo leer, tarde o temprano el mismo se lanzará a la aventura de crear sus propias historias. Esto es lo que simboliza el “darle un nombre” a la Emperatriz. La nada se extiende por Fantasías porque los humanos han dejado de crear historias: ya no sueñan. Viejo de la Montaña Errante:Este es, tal vez, el personaje más misterioso de la novela, tanto como la Emperatriz misma. Se dice que es el opuesto a esta: ella es una niña, él es viejo. Una pista se da cuando la Emperatriz escala una escalera de letras que lleva a su guarida: “las letras no siempre la trataban bien”. Tentativamente, podría aventurarse esta explicación, simplista: la Emperatriz infantil es la inspiración que hace nacer las historias. El Viejo es el rigor que se necesita para escribir, todo lo que es arduo de la escritura. Es lógico. Si Bastián se niega a crear una historia propia, ¿cuál sería su destino? Leer una y otra vez las mismas historias contadas de distinto modo. Para escapar, hay que crear.
El único cometido que se recibe en Fantasía, sin embargo, Haz lo que quieras, no quiere decir que Bastián pueda hacer lo que se le antoje, significa que debe seguir sus deseos hasta que lo lleven a su Verdadera Voluntad. En efecto, nada es más difícil de encontrar en la vida que aquello que realmente se quiere. Nada es más difícil que saber lo que se quiere. Esta es la búsqueda de Bastián por Fantasía. Se puede interpretar esto de modo muy nietzschiano. En Nietzsche, el símbolo de la verdadera voluntad, despojada de trabas, es un niño: como Bastián. Pero innumerables obstáculos se interponen en la búsqueda de esta. Y al hacer lo que no se quiere de verdad, se cae cada vez más profundamente en la perdición. Los deseos torcidos de Bastián hacen que olvide cada vez más su mundo natal, cosa que no le molesta, porque de todos modos no quiere volver allá. Sin embargo, el que nada recuerda nada puede desear. Cuando pierda el último recuerdo de su propio mundo, Bastián ya no podrá desear nada. ¿Por qué? ¿Acaso es una trampa de la Emperatriz Infantil? La regla interpretativa sigue siendo la misma: cuando el autor se pierde en su mundo fantástico, olvidando la “realidad”, ya no puede crear nada. La base para la creación es la propia realidad, no se la puede olvidar.
Curiosidades de las ediciones en español:
Una muestra de que el libro es inclasificable en cuanto al público destinatario de su lectura fueron las primeras ediciones en español. La novela había sido publicada a comienzos de los años ochenta por la editorial Alfaguara, que poseía dos colecciones de novela con diseños diferenciados, aunque ambos eran obra de Eric Satué. La primera estaba dedicada a autores contemporáneos y lectores adultos, dotada de una cubierta clásica a dos colores, idéntica en todos los títulos. La otra tenía como destinatario el público infantil-juvenil, y era de borde anaranjado y con una ilustración en cubierta. El diseño de la cubierta del libro de Ende pertenecía a la primera colección, mientras que la contracubierta tenía el formato de la segunda, siendo un caso único de fusión dentro del catálogo de la editorial. También los textos de ambas solapas variaban en cuanto a estilo, ya que una contenía referencias literarias y bibliográficas propias de lectores expertos, además de datos sobre el traductor de la obra; el otro tenía un texto más breve y directo, centrado en el resumen de la trama y destinado a un público joven. El primer capítulo empieza por la letra A, el segundo por la letra B, hasta el último, que empieza por la letra Z. Algunas ediciones están escritas con dos colores para diferenciar la parte real de la historia que lee Bastian. Esto no es para nada accidental, ni una locura del autor. De hecho, no es una “curiosidad”, sino un elemento importantísimo de la lectura. Lo que ocurre “dentro” de la historia, está en verde. Cuando Bastián se aventura por Fantasía, evidentemente casi todo está escrito en verde, sin embargo, a ratos, aparecen cosas en rojo, el color “real”. Por ejemplo, la inscripción de Áuryn está en rojo. En un momento dado, Bastián decide dejar una “firma”, para que cualquiera que lea la historia pueda verla. Escribe en la arena sus iniciales, BBB, estas aparecen en rojo. Teniendo en cuenta el punto anterior, resulta curioso el hecho de que Xayide posea un ojo verde y otro rojo. La primera letra de cada capítulo es una imagen dibujada en tinta roja y verde por Roswitha Quadflieg. Estas imágenes también representan los caracteres y los acontecimientos del capítulo que introducen.
ADAPTACIONES:
ADAPTACIONES:
Adaptaciones en el cine:Die Unendliche Geschichte fue la primera adaptación de la novela. Estrenada en 1984, fue dirigida por Wolfgang Petersen y protagonizada por Barret Oliver (Bastian), Noah Hathaway (Atreyu), y Tami Stronach (la Emperatriz Infantil, en su única incursión en el cine). La banda sonora fue compuesta por Klaus Doldinger. La película sólo cubre la primera parte del libro, hasta el momento en que Bastian entra en Fantasia. Ende se sintió terriblemente decepcionado por el resultado hasta el punto que pidió que retiraran su nombre de los títulos de crédito (solo aparece como autor de la novela). La historia interminable 2: El siguiente capítulo, dirigida por George T. Miller y protagonizada por Jonathan Brandis, fue estrenada en 1990. Se usan muchos de los temas de la segunda parte de la novela de Ende, pero perdiendo totalmente la esencia de la historia original. La historia interminable 3: protagonizada por Jason James Richter, Melody Kay, Jack Black y Julie Cox, fue estrenada en 1994. la película está basada en algunos de los personajes de la novela original, pero con una historia completamente nueva.
CURIOSIDADES:
Steven Spielberg es un fan de la película, y tiene el Auryn original usado por Atreyu en un frasco de cristal en su oficina. El dragón se parodió en la serie "Padre de Familia" en el episodio "Breaking Out Is Hard To Do", cuando Peter monta el dragón. La banda finlandesa Stratovarius escribió una canción llamada Fantasia, que se basa de esas maneras en la película y citan la frase de la emperatriz, "Fantasia can arise in you," El grupo sueco DragonLand incluye en su disco Holy war, una versión de la BSO de la película, "Neverending Story". En el episodio de los Simpsons "New Kid on the Block" el abogado Lionel Hutz explica a Homer Simpson que él intentó demandar al director de esta película porque terminó. Cuando Homer va al abogado para demandar al buffet de mariscos "All You Can Eat", el abogado se refiere al caso diciendo "este es el ejemplo más claro de publicidad falsa desde mi caso contra la historia interminable. Klaus Doldinger, padre de la canción de la Historia Interminable además de compositor es un saxofonista alemán muy reconocido en el mundo del jazz. Renault usó su BSO para crear el anuncio del nuevo Renault Mègane GT.
Otras adaptaciones:
Otras adaptaciones:
La Historia Interminable también inspiró la realización de dos series de animación: The Neverending Story Animated series trataba sobre las aventuras de Bastian en Fantasia (no relacionadas con la novela). Tales from the Neverending Story re-escribía la historia completa en 13 episodios. También ha sido adaptada en una obra dramática con ballet y opera en Alemania. La partitura de todas estas versiones teatrales es de Siegfried Matthus.
Diferencias entre el libro y las adaptaciones:Advertencia: los puntos que vienen a continuación pueden resultar bastante caóticos debido a que mezclan las diferencias que mantiene el libro con las dos series y las tres películas de forma arbitraria. Sin embargo, todos los datos son correctos.
En la película, cuando empieza la historia, narran cómo muere la madre de Bastian, cosa que no se describe detalladamente en el libro. En la película también describen que el responsable es Gmork el Hombre Lobo, que aparece en el capítulo "La Ciudad de los Espectros", algo totalmente inventado. En la película Atreyu aparece en la reunion de los médicos y mensajeros en el Pabellón Magnolia de la Torre de Marfil y recibió su encomienda allí mismo; en el libro ni Atreyu ni ningún miembro de la tribu de los pieles verdes asistió a la reunion y Cairon tuvo que hacer un largo viaje hasta el mar de hierba para darle su encomienda. En el libro Atreyu encuentra a Gmork en la ciudad de los espectros tras haber visto a los seres de las pesadillas humanas saltar hacia la nada y Gmork le explica que al hacer esto van al mundo de los humanos en forma de mentiras, en la película Atreyu nunca precencia nada de esto y no tiene dicha conversación con Gmork. En la película cuando Atreyu encuentra a Gmork él está totalmente libre mientras que en el libro él había sido encadenado y estaba muriendo. En la película, el Áuryn es completamente diferente a como se describe en el libro: En lugar de ser dos serpientes (una blanca y otra negra) que se muerden mutuamente la cola formando un óvalo, son dos serpientes doradas (una más oscura que la otra) que sí se muerden la cola pero enredándose. Bastian es fanático de su Game Boy, y sólo se describe su gusto por los libros cuando menciona que a su madre le gustaban. El señor Koreander es amistoso y alegre, a diferencia de cómo actúa en el libro. Él le deja elegir un libro de regalo a Bastian después de romperle accidentalmente su Game Boy. Bastian termina eligiendo "La historia sin fin". En el libro, Xayide no es la hermana de la Emperatriz Infantil, ni tampoco quiere que Fantasía se destruya, además de que sus ojos son de dos colores diferentes (Uno rojo y otro verde). La única similitud entre la del libro y esta trilogía es el nombre. Éste error también pertenece a la segunda parte de la primera trilogía en película. El Hombre Lobo no es un sirviente de Xayide, en la película aparece también en el mundo real como el nuevo profesor de Bastian, haciéndole la vida imposible, hasta que Atreyu lo mata con una flecha en Fantasía. Otro error es que le pusieron de nombre "El Multiforme", que en el libro es un personaje totalmente diferente. En lugar de Fújur, el dragón de la suerte, aparece una chica llamada Fly Girl, que maneja un dragón mecánico para darle esperanza a la gente, al final de la primera parte Atreyu y ella se besan. Esta chica no aparece en el libro. El comportamiento del padre de Bastian es opuesto entre las películas y el libro (en el que se ha distanciado casi totalmente de su hijo). También sucede en la segunda parte de la primera adaptación. Los tres caballeros que acompañan a Bastián en la segunda parte del libro (Hykrion, Hýsbald e Hydorn) no se asemejan en nada a los de la tercera película. Aquí son estúpidos, cobardes y ladrones; en el libro son todo lo contrario. En algunas adaptaciones, Atreyu es un adolescente que no difiere de una persona normal; mientras que en el libro tiene 10 años y es un piel verde, es decir, su piel es verde y su pelo azul. Su edad se respeta en la primera película, en la que realmente parece un niño pequeño, pero su piel sigue siendo morena. La forma en la que muere Ártax, el caballo de Atreyu, es diferente en la miniserie: Se congela al beber de un extraño bebedero, mientras que en el libro es tragado por el pantano, a diferencia de Atreyu que poseía a Áuryn. También se omitió el hecho de que Ártax pudiera hablar. En la miniserie, Bastian lee el libro cuando puede, continuando su vida normal. En ningún momento ocupa el desván de su colegio.
Diferencias entre el libro y las adaptaciones:Advertencia: los puntos que vienen a continuación pueden resultar bastante caóticos debido a que mezclan las diferencias que mantiene el libro con las dos series y las tres películas de forma arbitraria. Sin embargo, todos los datos son correctos.
En la película, cuando empieza la historia, narran cómo muere la madre de Bastian, cosa que no se describe detalladamente en el libro. En la película también describen que el responsable es Gmork el Hombre Lobo, que aparece en el capítulo "La Ciudad de los Espectros", algo totalmente inventado. En la película Atreyu aparece en la reunion de los médicos y mensajeros en el Pabellón Magnolia de la Torre de Marfil y recibió su encomienda allí mismo; en el libro ni Atreyu ni ningún miembro de la tribu de los pieles verdes asistió a la reunion y Cairon tuvo que hacer un largo viaje hasta el mar de hierba para darle su encomienda. En el libro Atreyu encuentra a Gmork en la ciudad de los espectros tras haber visto a los seres de las pesadillas humanas saltar hacia la nada y Gmork le explica que al hacer esto van al mundo de los humanos en forma de mentiras, en la película Atreyu nunca precencia nada de esto y no tiene dicha conversación con Gmork. En la película cuando Atreyu encuentra a Gmork él está totalmente libre mientras que en el libro él había sido encadenado y estaba muriendo. En la película, el Áuryn es completamente diferente a como se describe en el libro: En lugar de ser dos serpientes (una blanca y otra negra) que se muerden mutuamente la cola formando un óvalo, son dos serpientes doradas (una más oscura que la otra) que sí se muerden la cola pero enredándose. Bastian es fanático de su Game Boy, y sólo se describe su gusto por los libros cuando menciona que a su madre le gustaban. El señor Koreander es amistoso y alegre, a diferencia de cómo actúa en el libro. Él le deja elegir un libro de regalo a Bastian después de romperle accidentalmente su Game Boy. Bastian termina eligiendo "La historia sin fin". En el libro, Xayide no es la hermana de la Emperatriz Infantil, ni tampoco quiere que Fantasía se destruya, además de que sus ojos son de dos colores diferentes (Uno rojo y otro verde). La única similitud entre la del libro y esta trilogía es el nombre. Éste error también pertenece a la segunda parte de la primera trilogía en película. El Hombre Lobo no es un sirviente de Xayide, en la película aparece también en el mundo real como el nuevo profesor de Bastian, haciéndole la vida imposible, hasta que Atreyu lo mata con una flecha en Fantasía. Otro error es que le pusieron de nombre "El Multiforme", que en el libro es un personaje totalmente diferente. En lugar de Fújur, el dragón de la suerte, aparece una chica llamada Fly Girl, que maneja un dragón mecánico para darle esperanza a la gente, al final de la primera parte Atreyu y ella se besan. Esta chica no aparece en el libro. El comportamiento del padre de Bastian es opuesto entre las películas y el libro (en el que se ha distanciado casi totalmente de su hijo). También sucede en la segunda parte de la primera adaptación. Los tres caballeros que acompañan a Bastián en la segunda parte del libro (Hykrion, Hýsbald e Hydorn) no se asemejan en nada a los de la tercera película. Aquí son estúpidos, cobardes y ladrones; en el libro son todo lo contrario. En algunas adaptaciones, Atreyu es un adolescente que no difiere de una persona normal; mientras que en el libro tiene 10 años y es un piel verde, es decir, su piel es verde y su pelo azul. Su edad se respeta en la primera película, en la que realmente parece un niño pequeño, pero su piel sigue siendo morena. La forma en la que muere Ártax, el caballo de Atreyu, es diferente en la miniserie: Se congela al beber de un extraño bebedero, mientras que en el libro es tragado por el pantano, a diferencia de Atreyu que poseía a Áuryn. También se omitió el hecho de que Ártax pudiera hablar. En la miniserie, Bastian lee el libro cuando puede, continuando su vida normal. En ningún momento ocupa el desván de su colegio.
LOLY.
1 comentario:
INCREIBLE!!! Te lo has currado muchisimo! me encanta la historia interminable.. sin duda alguna: mi libro x excelencia! :)
un besito!
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