¿Está preparado?
Tras un verano de distensión y ocio se hace difícil, tanto para los niños como para los mayores, volver a someterse a horarios, exigencias y obligaciones. Por eso, es importante que los padres transmitan a sus hijos un enfoque positivo de lo que representa la vuelta al cole.
Cuanto más satisfactorio haya sido el período vacacional, menos dolorosa -aunque no por ello, menos lamentada- será la vuelta a las obligaciones.Año tras año se repite la misma circunstancia y, una vez más, la naturaleza humana demuestra (la que ha de ser) su capacidad de adaptación, aunque ello le suponga un considerable esfuerzo de reajuste. Este no suele durar más de tres o cuatro días, si el ambiente familiar y escolar es el adecuado: dependerá, en gran medida, de la actitud y comportamiento de padres y educadores.
Gastos y rutina
La vuelta al cole costará este curso 528 euros por alumno en colegio públicoTras un verano de distensión y ocio se hace difícil, tanto para los niños como para los mayores, volver a someterse a horarios, exigencias y obligaciones. Por eso, es importante que los padres transmitan a sus hijos un enfoque positivo de lo que representa la vuelta al cole.
Cuanto más satisfactorio haya sido el período vacacional, menos dolorosa -aunque no por ello, menos lamentada- será la vuelta a las obligaciones.Año tras año se repite la misma circunstancia y, una vez más, la naturaleza humana demuestra (la que ha de ser) su capacidad de adaptación, aunque ello le suponga un considerable esfuerzo de reajuste. Este no suele durar más de tres o cuatro días, si el ambiente familiar y escolar es el adecuado: dependerá, en gran medida, de la actitud y comportamiento de padres y educadores.
Gastos y rutina
Para los padres, la vuelta al cole supondrá nuevamente afrontar unos gastos considerables (libros de texto, uniformes,...), así como cumplir de nuevo con unos horarios, además de los propios de su jornada laboral. Pero también podrán dedicar ese tiempo a sus ocupaciones laborales o personales, sin la preocupación de dónde "aparcar" a sus hijos, con el consiguiente sentimiento de culpabilidad o, por lo menos, de incomodidad que ello conlleva. Cada cual estará, por fin, en el lugar que le corresponde; la distensión, en este sentido, también se hará notar.
Tiempo de reencuentro
Para los hijos, la vuelta al cole supone, ante todo, el reencuentro con sus amigos y con la que ha sido su segunda casa la mayor parte del año.Hay que pensar que, aunque siempre es agradable, la flexibilidad en los horarios y tareas acabaría siendo contraproducente si se perpetuase a lo largo de todo el año; sobre todo para un niño que se está formando.De ahí que sea positivo retomar esa constancia de hábitos y horarios para dar orden y sentido a su vida. Sin duda, volverá a llegar el momento del merecido descanso, después del esfuerzo que requerirá el nuevo curso.
El primer día de clase
Los padres pueden ayudar mucho al niño en su primer día de clase, haciéndole sentir confianza y seguridad, fomentando su autoestima y, sobre todo, el entusiasmo por la nueva etapa escolar:
- es importante la información: explicarle detenidamente todo lo que le espera en ese primer día de clase, en ese nuevo curso...y dejar que él nos explique sus temores, necesidades, lo que piensa al respecto. Si fomentamos esa comunicación desde un primer momento, estaremos creando un vínculo comunicativo muy fuerte e importante con nuestro hijo.- repetirle su capacidad para superar todas aquellas situaciones que se proponga.- ojear con él los nuevos libros de texto para que se familiarice con ellos y se le despierte el interés por usarlos.- preparar juntos la cartera y todo el material necesario para el curso.- y, sobre todo, demostrarle nuestro amor siempre que tengamos ocasión y jamás amenazarle con el "ya verás ya... cuando vayas al cole", de manera que quede relacionado con algo negativo y desagradable.
Ante ese primer día, nuevo y desconocido, se respira cierta inquietud y nerviosismo, sobre todo entre los más pequeños; el acompañarle hasta la escuela, aunque luego vaya habitualmente sólo o con otra persona, será una buena manera de darle mayor seguridad y confianza para afrontar ese nuevo reto.
Con muchas ganas, pero sin prisas
Procuremos pues iniciar el nuevo curso escolar (y, por tanto, este nuevo ciclo) de la forma más saludable posible, planificándolo con sentido común, sin dejarnos llevar por la euforia de llenar de actividades las horas extraescolares de nuestros hijos. Creo que nadie duda que "un buen comienzo es un primer paso hacia el éxito".La vuelta al cole ha de ser paulatina, progresiva, relajada en la medida de lo posible, para no sobrecargar al niño desde el principio. Ello le haría someterse a un ritmo de exigencia excesivo para ser mantenido durante todo el curso, provocando que su rendimiento "se viniese abajo".Es importante que, día a día, el niño disponga de suficiente tiempo para hacer sus deberes pero, cómo no, también para "disfrutar" y relajar su mente del trabajo escolar exigido, mediante el juego o alguna actividad artística (música, manualidades...). Asimismo debería poder relajar su cuerpo mediante alguna actividad física. Todo esto le permitirá retomar con más ganas y fuerzas las tareas escolares y demás obligaciones del día siguiente.Estas medidas son aplicables y necesarias para todas las edades, aunque cuanto más pequeño es el niño más necesidad tiene de ello.
Un momento especial
La vuelta al cole ha de ser para nuestros hijos (y también para nosotros, los padres) un momento especial que se ha de vivir con ilusión y entusiasmo por ese nuevo mundo de cosas que le esperan en el colegio: nuevos libros, nuevos conocimientos y maneras de aprender, nuevos hábitos, nuevas relaciones con sus compañeros, más autonomía y oportunidades de convivencia...en definitiva, diferentes experiencias, todas ellas muy importantes para el desarrollo.
La vuelta al cole nos hace constatar una vez más, el paso del tiempo, el inicio de un ciclo, el CRECER DE NUESTROS HIJOS, que no se detiene nunca.
LOLY.
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